LOS BANDHAS EN ASHTANGA YOGA

LLEVAR UN DIARIO DE INTROSPECCIÓN

“Yoga es el proceso de remplazar un conjunto de patrones inapropiados, por unos nuevos y útiles”

T. Krishnamacharya

Desde hace algún tiempo, llevo un diario de mi sadhana (práctica diaria espiritual) y del diario vivir...lo hago como una manera de tener presente mis actos, emociones y pensamientos a lo largo del día... es como hacerme un auto-cuestionario para indagar en mis patrones, hábitos y valores humanos. Esto me ayuda a ser más conciente de aquellos aspectos que deseo cambiar, liberándome de viejas y falsas creencias, y asímismo me sirve para advertir aquello en lo que he podido progresar.

Al escribir el diario, es imprescindible ser honestos y objetivos en la observación que hacemos sobre nosotros mismos, de lo que nos rodea y de las situaciones que vivimos. De otra forma es un despropósito y un autoengaño. El primer paso está en aceptar nuestras limitaciones, errores y conflictos de personalidad para poder llegar a transformarlos.

La constancia es otro elemento clave para darnos cuenta de nuestro progreso y de aquellas tendencias o condicionamientos que se resisten al cambio para seguir trabajando sobre ellos. Así creamos además el hábito de tomarnos un tiempo para reflexionar sobre nuestros pensamientos y actos y el uso que le damos al tiempo dentro de nuestro diario vivir. Sería útil anotar la fecha de cada escrito para poder ir en retrospectiva al mirar nuestro diario.

En la medida en que la indagación y el autoestudio que hagamos sea más profundo y detallado, el diario se convertirá entonces en nuestro faro para guiarnos hacia un mayor nivel de conciencia. El proponernos hacer una introspección al final del día nos permitirá desarrollar una mayor atención en cada instante, pues nuestra conciencia estará más alerta sobre aquellos aspectos que ya hemos registrado y queremos sanar.

También podemos plantearnos un valor o resolución positiva (Sankalpa) que queremos desarrollar e incorporar, o incluir preguntas que nos permitan cambiar un patrón o hábito. En ese caso, el tener unos objetivos concretos y realistas para desarrollar el valor o para erradicar un mal hábito suelen ser de gran ayuda. Lo fundamental es ser constantes y mantener una voluntad firme en nuestro objetivo.

Si hacemos algún tipo de meditación, respiración o práctica como el yoga, podemos plasmar nuestras sensaciones y vivencias. Esto nos serviría de herramienta para encontrar, por ejemplo, aquella meditación, respiración o práctica con la cual nos sintamos más a gusto y que nos ayude a armonizar nuestro cuerpo físico, mental y/o emocional.

De seguida comparto una muestra de lo que podrían ser las preguntas o planteamientos de un diario de introspección:

 

• Desarrollo de una cualidad o resolución afirmativa (Sankalpa). Ej: cultivar el respeto hacia mí mismo y hacia los demás.
  
  
• Emociones y sensaciones (miedo, hastío, ira, ansiedad, nerviosismo, etc.) presentes a lo largo del día y qué situaciones /personas las hicieron emerger.
  
  
• Pensamientos recurrentes: revisión de nuestra estructura mental para liberarla de factores negativos e insanos y cultivar los sanos y positivos.
  
  
• ¿Hoy pensé y hablé desde la verdad?
  
  
• ¿Hoy hice algo que fuera contrario a mi voluntad?
  
  
• ¿Hoy herí a alguien en pensamiento, palabra o acción?
 
• Reflexionar sobre la aceptación, el respeto y el amor que nos brindamos a nosotros mismos y a otros.

• Reflexionar sobre cómo es nuestro juicio ante nosotros mismos y ante los demás.
  
  
• Cosas que descubramos al revisar atrás en nuestro diario.
  
  
• Situaciones en las que nos hayamos sorprendido a nosotros mismos.
  
  
• Reflexiones que hayamos tenido a lo largo del día.
  
  
• Reconocer aquello por lo cual nos sentimos agradecidos: el agradecimiento nos hace ser conscientes de todo aquello que nos brinda la vida.
 
• Meditación: tiempo que le dedicamos y nuestras vivencias. Experiencias que nos vienen durante la meditación.
  
  
• Registrar cualquier práctica que hagamos como el yoga, la respiración, el estudio, la lectura u otra actividad que usemos para armonizar aspectos de nosotros mismos y ayudar a desarrollar conciencia.
  
  
• Registro de los sueños: para traer a la conciencia mensajes desde el subconsciente que suelen ser de gran aporte para el autoconocimiento. Para ello, debemos intentar interpretarlos desde la voz interior y no de forma literal.
  
  
• Lugares que hayamos visitado en nuestros viajes y aquello que aprendimos y sentimos estando allí.
   

El registro de nuestro sentir, pensar y actuar en el día a día nos abre los ojos sobre en qué medida la mente nos esclaviza, así como el origen de esos pensamientos desbocados y reactivos. Nos sirve como una guía para sanear y educar nuestra esructura mental, liberándonos del círculo vicioso y caótico en el cual nos envuelve.

 

El diario de introspección nos permite registrar los cambios sutiles que experimentamos en nuestra trayectoria de crecimiento personal y espiritual a través del autoestudio. Es una práctica valiosa para dejar de vivir en estado automático y comprometernos a seguir desarrollando la conciencia.

 

 

El yoga es fundamentalmente una manera de vivir, no algo separado de la vida.
El yoga no es la búsqueda de la acción por la acción, sino la ejecución eficiente en el espíritu adecuado.
El yoga no es salir corriendo del hogar y huir de la convivencia humana, sino un proceso a través del cual modelamos nuestro comportamiento, adquiriendo un nuevo entendimiento hacia el entorno y la sociedad.
El yoga no significa darle la espalda a la vida, es la espiritualización de la vida.
La ecuanimidad es yoga. La serenidad es yoga.
La destreza en la acción es yoga.
El dominio de los sentidos y de la mente es yoga.
Cualquier cosa a través de la cual es posible alcanzar lo mejor y lo más elevado en la vida, es también yoga.
El yoga no es algo simplemente para ser escuchado.
El yoga debe ser asimilado y puesto en práctica en la vida diaria.
El yoga, por tanto, lo abarca todo, lo incluye todo y es universal en su aplicación.

 Swami Sivananda

 

 

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